El conocimiento es el principal motor de desarrollo y crecimiento económico. Por lo tanto, para que una persona posea la capacidad de producir conocimientos y aprendizaje de manera autónoma y permanente, se requiere tener competencias para hacer investigaciones.
Más allá del proceso investigativo que fomenta cada institución; el deseo de aprender debe ser de carácter personal, no basta solo con cumplir unos requerimientos investigativos solicitados por cualquiera de las facultades si no que todos como profesionales en formación deberíamos estar interesados en algún área o tema de investigación específico que correlacione las aptitudes y actitudes con algún enfoque profesional de su facultad.
Cuando habla de que estos procesos investigativos se llevan a cabo según las aptitudes, se refiere a la clase de habilidades cerebrales que más desarrolla cada uno, es por eso que insisten en promover el desarrollo de los 3 hemisferios cerebrales.
Es necesario saber que los 3 hemisferios del cerebro son muy importantes, con capacidades diferentes y conocimientos que permite desarrollar la personalidad de la persona. Se halla en integrar el aprendizaje de tal forma que la información negativa que recibe no afecten el desarrollo cognitivo del cerebro.
De esta manera el capital intelectual-pensar- (Cerebro Izquierdo), nos llevará a ser los mejores profesionales, el capital creativo-soñar-(Cerebro Derecho); nos conducirá a la felicidad y el capital operacional (Cerebro Central), nos permitirá llegar al éxito. Se dice que: el trabajo autónomo es un pilar que genera creatividad desde ambientes no controlados a la ciencia exploratoria.
Es muy importante tener en cuenta la promoción de nuevos modelos de pensamientos, que permitan que aquel participante pueda tener más de una mirada del elemento conceptual y más a una mirada educativa. Esto nos permite que la construcción académica genere comprensión de nuevos modelos para un abordaje de la ciencia, abordar la educación en los escenarios de investigación de los semilleros permite además, generar valores que van en armonía con su labor humanista.
Por otra parte, la investigación es una oportunidad educativa para los estudiantes de diferentes programas a que se hagan investigadores, teniendo espacios, especialmente para dar sus ideas, reflexiones y críticas desde la posibilidad de generar nuevas inquietudes y perfiles para el investigador. Es aquí donde todos los equipos socializan su nueva experiencia con base en las producciones realizadas durante el proceso formativo, el educador no debe olvidar su misión que ante todo es promover la consolidación de comunidades académicas y entablar relaciones científicas culturales, con instituciones nacionales y extranjeras.
Teniendo en cuenta a los parámetros de calidad exigidos para aquellas nuevas generaciones profesionales, que estén en capacidad de procurar la excelencia del hombre, con criterio humano y fundamentos académicos. Ella se da naturalmente por el interés de conocer un concepto en el que se ejerce la profesión, pero a la vez se enriquezca con elementos, el proceso formativo debe fluir de manera eficiente por la comunidad educativa, para que se alimente de conceptos e ideas de todos los participantes.
Resulta válido entender a la literatura como un referente del proceso de construcción de pensamiento investigativo, teniendo en cuenta que ella ha sido valorada como ciencia y como arte, y se ha destacado por su valor histórico. En el desarrollo de la integridad de los tres cerebros, se encuentra la piedra angular de la verdadera formación académica, alcanzando la excelencia de ser, de saber hacer, de ser feliz y de ser exitoso.
Semillas investigativas es una propuesta metodológica e investigativa para orientar un contexto autónomo; para reflexionar académicamente, llevarlo hacia una disciplina, y así mismo implementar espacios críticos y reflexivos. Generar en los estudiantes y docentes una comprensión humanística, así permitirles un orden social, cultural, político y económico basado en una mirada educativa holística.
Pero eso solo se lleva a cabo con 3 tipos de constitución académica:
1. La construcción de conocimiento: Es un proceso de búsqueda de la promoción integral del hombre entre la ciencia y la fe.
2. Formar a los estudiantes en competencias investigativas: Pretende que el aprendiz o investigador explore desde la metodología de la investigación educativa, la estructura sistemática de la ciencia. No se podrá ver como un proceso desarticulado, sino desde la posibilidad que genera nuevas inquietudes.
3. Permite generar habilidades críticas y creativas propias del aprendizaje autónomo: Propone dentro de los semilleros, ayudar a generar potencial crítico y creativo de los participantes.
Toda institución tiene el compromiso de facilitar la formación y desarrollo de la investigación y una formación competitiva a un nivel regional, nacional e internacional. Estén en capacidad de procurar la excelencia del hombre con criterios humanos, fundamentos académicos y oportunidades de transformación social.
La educación actual solo está desarrollando parcialmente el lado izquierdo, tampoco se puede ocultar que la mayoría de nosotros hemos recibido una educación, tanto académica como familiar, que no nos permite desarrollar de forma adecuada los tres cerebros, que nos da el aprendizaje de todos los aspectos. El auto aprendizaje para su sustento se tendrá en cuenta los avances de la técnica, la creatividad, la autonomía propia y las distintas capacidades de atención y retención mental.
Este tipo de metodología nos ayudará a mejorar el conocimiento investigativo, que nos dará conciencia en un futuro y un mejor desarrollo social, dándonos una capacidad intelectual apropiada en nuestro entorno. Cómo lo decíamos anteriormente la combinación de las tres cerebros hace de cada persona un ser integral, a esto se le llama tricerebral, vivimos en un país donde la educación solo se encarga de desarrollar parcialmente el cerebro izquierdo y no se da cuenta que el cerebro derecho y el cerebro central tienen muchas cualidades y potencial, si nos enfocamos en el cerebro derecho, nos permite visualizar que es el encargado de la creatividad, de las emociones, es el que perfecciona las relaciones humanas, es ético, busca corregir sus errores y tiene una visión hacia el futuro.
Ahí podemos ver las cualidades que tiene el cerebro derecho de igual modo también tiene muchas cualidades el cerebro central. Si la educación se encargará de desarrollar en cada estudiante las tres partes del cerebro tendríamos mejor bachilleres y mejores profesionales, tendríamos un país con una educación potencial y sería más fácil el aprendizaje de cada estudiante desde que ingresa a las aulas de clase.
Tenemos la capacidad intelectual, producir y utilizar conocimientos para el aprendizaje permanente que se requiere en las personas. Para actualizar nuestro saber y habilidades con ello podemos desarrollar las tres partes del cerebro y tendríamos más capacidad para los proyectos de investigación que se han vuelto tan importantes en la vida universitaria como en nuestro diario vivir, también la labor investigativa ha abandonado el laboratorio y se han tomado las aulas y los ejercicios didácticos mismos.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Existen diferentes retos el Siglo XXI dentro de los cuales hay uno de gran impacto: la educación. En este contexto, existe una labor compleja con relación al proceso de formación, puesto que con el desarrollo de la actual tecnología, es más fácil obtener información utilizando la Red, así esta información sea poco confiable. Se hace entonces necesaria una propuesta de cambio en la educación, con el fin de formar al nuevo profesional con buena fundamentación y valores, que le permitan siempre mejorar sus conocimientos e impactar positivamente en la sociedad donde se desenvuelve.
Hernández señala que se debe entender por educación el proceso mediante el cual se ejerce una determinada influencia sobre la "nueva generación con el propósito que consciente o no de inculcarle una serie de normas, valores y comportamientos que les permita a todos y cada uno de sus miembros realizar los roles sociales para los cuales han sido formados individual y colectivamente.
Este proceso está orientado, desde esta perspectiva, hacia la modificación del comportamiento individual o social de las personas, lo que conlleva, por parte del educando, la interiorización de una serie de valores e ideales que la sociedad considera importante preservar para garantizar su perennidad. Se podría decir entonces que la educación es activa y práctica, se somete a normas y reglas, las cuales constituyen los métodos y procedimientos, y parte de una imagen del mundo, de la vida y del ser humano.
Por lo tanto, la educación cumple importantes funciones dentro de la sociedad, entre ellas: conservar la cultura de grupo por medio de su transmisión de generación en generación; integrar y diferenciar a los individuos como parte de un entorno social con características específicas y ofrecer a la economía el recurso humano calificado para impulsar la producción.
En resumen, se podría decir que la educación es un proceso permanente y dinámico que le brinda al individuo herramientas para su realización personal, que a la vez busca el perfeccionamiento de este, y la inserción consciente de la persona en un mundo social al inculcarle reglas, comportamientos, conocimientos, contenidos escolares, valores, entre otros, acordes al entorno cultural en cual se encuentra inmerso.
A juicio de este autor, entre los retos que tiene la educación, para el futuro está plantear profundas transformaciones y nuevas estrategias de pensar y de hacer las cosas, integrar la educación con la política, economía, cultura, ciudadanía, políticas educativas y políticas sociales. Se debe buscar el desarrollo y consolidación de una educación más humana, solidaria, donde el ser humano sea el sujeto, que permita la convivencia de diferentes culturas, de prioridad al aprendizaje continuo, utilice todo el potencial de las nuevas tecnologías, no se limite a clases sociales y que potencie el pensamiento crítico, creativo y solidario.
A este tenor, la investigación incrementa el conocimiento en áreas específicas o proporciona aprendizaje de nuevas técnicas; así mismo, desarrolla otro tipo de habilidades en el proceso de lectura escritura, análisis estadístico, los proyectos de entre otros. Adicionalmente, investigación logran una visión amplia de un determinado objeto de estudio o la genera un nuevo conocimiento.
Según Trujillo el acto de investigar tiene que ver con la actividad intelectual a experimental sistematizada dedicada a aumentar estos conocimientos sobre un área específica indispensables para crear nuevos procesos, materiales o productos acordes a las necesidades y el bienestar colectivo de una nación.
De acuerdo con Ander lo que hoy se denomina investigación, se inició de una manera embrionaria en el momento en que el hombre se enfrentó con problemas y, frente a ellos, comenzó a interrogarse sobre el porqué, cómo y para qué; es decir, cuando empezó a indagar sobre las cosas.
Para este autor, aplicar el término investigación al campo de la ciencia, alude al procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico que tiene como finalidad descubrir, describir, explicar o interpretar los hechos, fenómenos, procesos, relaciones y constantes o generalizaciones que se dan en un determinado ámbito de la realidad.
En la tarea propia de la investigación científica, hay un aspecto que se puede considerar como una combinación de aptitud y actitud. Es la disciplina de trabajo. Procedimiento que a su vez supone, en cuanto modo de llevarlo a cabo, una metodología que comporta un conjunto de métodos, técnicas, procedimientos y estrategias propios de la ciencia, que tienen por objetivo adquirir nuevos conocimientos, ya sea para hacer formulaciones teóricas o para aplicarlo con propósitos prácticos. Para ser un auténtico investigador, hay que ser disciplinado.
A este respecto, se puede desarrollar competencias investigativas, y se hace necesario adaptar la pedagogía a esta nueva realidad. Una alternativa importante son los semilleros de investigación, que desde su espacio permiten la organización de sus integrantes para encausar conocimientos, más allá de una información obtenida fácil y rápidamente, que le permite concebir el entorna lejos de la realidad.
Los semilleros de investigación contribuyen a la formación en trabajo de equipo y a abordar la interdisciplinariedad en el conocimiento. La investigación científica es rigurosa, para lo cual dichos semilleros constituyen un medio para obtener diagnósticos de nuestra realidad, y propuestas acordes con las necesidades del entorno para modificarla.
A juicio de Trujillo los semilleros de investigación, son una iniciativa integradora y facilitadora de procesos grupales en los cuales participen diversos actores, permitiendo un diálogo enriquecedor tanto académico como vivencial.
Según este autor, el trabajo en grupo desde el semillero fue y sigue siendo una búsqueda que plasma la multiplicidad de sueños e intereses acerca de un mundo mejor, de prácticas que ayudan a crearlo a través de escuchar la voz de los otros, sintiéndose implicados con la imaginación, el deseo, historia y la experiencia, a través de las cuales las personas aprenden a pensar acerca de sí mismas y a relacionarse con los demás y con el mundo que les rodea.
En tal sentido, producto del proceso de revisión documental se puedo evidenciar, que las definiciones y el alcance asignado al concepto de semilleros de investigación presentan variaciones, en términos generales, pueden agruparse en cuestiones metodológicas y teóricas, por un lado, y cuestiones asociadas a las prioridades y estrategias nacionales y regionales de las instituciones educativas, verbigracia:
a. Es una comunidad de aprendizaje donde confluyen los estudiantes.
b. Es un espacio de discusión y formación investigativa integral de carácter interdisciplinario, multidisciplinario y transdisciplinario.
c. Es un espacio de formación anexo a las labores de los jóvenes llamados a convertirse en la fuente de investigadores.
d. Es el conjunto de tareas y proyectos de investigación a desarrollar por módulos semestrales que busca establecer o consolidar una línea de investigación en pregrado.
Como se observa, son diversos los conceptos, con variados contextos y con diferentes fines; sin embargo, se detecta la importancia de acoger tanto a los semilleros de investigación como a los grupos de investigación, mediante apoyo académico para que docentes y estudiantes desarrollen proyectos de investigación conjuntos.
En todo caso, según criterio de Corpas en términos generales los semilleros deben constituirse en un espacio autónomo de formación en investigación, independiente, sin criterios valorativos de aprobación, donde sus integrantes desencadenan su inquietud, dentro de un área específica, de generar nuevos conocimientos.
Estos variados conceptos, derivan de la naturaleza de los semilleros de investigación, luego de revisar algunos productos científicos, se evidencia que dichos semilleros se constituyen de manera espontánea y autónoma; conformándose en grupos de estudios, de discusión o de desarrollo.
Independientemente de ello, Torres plantea para que funcione el semillero, se requiere la voluntad y disposición de dos elementos humanos: el profesor y el estudiante. El profesor como gerente de una organización que modela estructuras mentales, que genera autoestima, ética y responsabilidad, que potencia la creatividad y la innovación, y que crea y recrea conocimiento. El estudiante, quien desde el punto de vista de sus inquietudes, su predisposición, y su avidez natural se cuestiona por lo que no conoce.
Por otro lado, en Fundes, establece que los semilleros estarán en función de las temáticas de interés propuestas en la línea de investigación institucional, por tanto se podrán conformar semilleros macro que articulen por lo menos una de las sublíneas propuestas; existe para ello un proceso de inscripción y por lo general solo lo conforman estudiantes con un docente que funge como coordinador de dicha semillero.
Por su parte Llamas es de la opinión que a medida que los centros de formación van actualizando su sistema de investigación, surgen estrategias que requieren vincular al estudiante de diferentes programas con el quehacer investigativo; convirtiéndose en un soporte del trabajo de los investigadores dando lugar a grupos de investigación.
De otro lado, Ossa plantea que el origen del semillero viene dado por el sentido de la curiosidad y el cultivo de la pregunta como elementos fundantes en la búsqueda de sentido en la cotidianidad: en lo cultural y en lo natural; en las ciencias sociales y humanas y en al arte, tanto como en las ciencias exactas y naturales.
Estos planteos refuerzan la tesis de Torres: la naturaleza de los semilleros de investigación es espontánea y/o autónoma. Son espacios extracurriculares de formación a partir del trabajo colaborativo y autónomo para el fortalecimiento de competencias investigativas, desde la indagación, formulación de preguntas, aplicación de métodos, diseño de propuestas y ejecución de proyectos que permean acciones encaminadas a la transferencia de conocimiento y contribuyen al abordaje de problemáticas reales en diversos contextos desde el quehacer interdisciplinar.
Siendo así, se asume que los semilleros tienen diferentes actividades, dada naturaleza. El Manual de semilleros de investigación establece dos tipos de actividades, las básicas y las institucionales.
Actividades básicas que realizan los semilleros de investigación de acuerdo con su naturaleza e ser espacios para la formación en investigación; la forma de desarrollar estas actividades, y cuáles realizar, son autonomía de los semilleros de acuerdo con la consolidación del grupo de trabajo y lo que exija el campo del conocimiento en el que están inscritos. Las actividades institucionales están orientadas a la participación en aquellas actividades que se programen institucionalmente para el fortalecimiento y divulgación de la investigación.
De acuerdo a todos estos planteamientos, los semilleros de investigación no podrán ni deberán ser iguales para las diversas áreas de formación profesional, pues cada programa encierra en sí diversidad de pensamientos, tradiciones, acciones y recursos. El punto de encuentro radica en la motivación, la sensibilidad y la creatividad, como factores básicos para estimular el pensamiento crítico y los procesos de búsqueda e indagación de los miembros de cada semillero.
Es por ello que, de continuar esta situación de conceptos y teorías pocos integradores, se estaría lejos de consolidar en los semilleros la motivación, sensibilidad y creatividad. En tal sentido, se hace necesario un estudio científico que permita el análisis de la conceptualización y caracterización de los semilleros de investigación en Colombia.
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
OBJETIVO GENERAL
Analizar la conceptualización y caracterización de los semilleros de investigación en Colombia.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Identificar el marco conceptual de los semilleros de investigación en Colombia.
Describir la naturaleza de los semilleros de investigación en Colombia. Explicar las actividades de los semilleros de investigación en Colombia.
Proponer una categorización teórica integradora para comprender la conceptualización y caracterización de los semilleros de investigación en Colombia
JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
Esta investigación tiene su importancia desde el punto de vista teórico. Pues compila una serie de teorías sobre la conceptualización y caracterización de los semilleros de investigación en Colombia.
Compilación teórica que pudiese ser referencia para próximas investigaciones, lo que dota de interés metodológica este estudio.
Desde el punto de vista práctico, los resultados estarán al servicio de la comunidad del conocimiento de Colombia, localizadas en los centros de educación de los diferentes niveles y modalidades de estudio.
En el sentido social, el presente estudio representa mucho valor en la comunidad académica en primer lugar ya que la variable estudiada es una variable de reciente data de la Maestría de Gerencia de Proyectos Investigación y Desarrollo. En segundo lugar los aportes de esta investigación sirven para la sociedad en general ya que propone nuevos insumos para la generación de políticas públicas y estrategias institucionales, en el proceso de formación investigativa.
Por último los resultados de este de análisis permiten contar con un acervo teórico y metodológico organizado y jerarquizado en el cual se puedan determinar las constantes, las inconsistencias, las tendencias, y los posibles núcleos problemáticos de interés tanto científico como sociales sobre los cuales se deben encaminar los nuevos proyectos de investigación.
MARCO DE REFERENCIA
El marco referencial de una investigación consiste en una compilación breve y precisa de conceptos, teorías y reglamentos que están directamente ligados con el tema y el problema de la investigación. Esta parte de la investigación permite dilucidar las ideas y las finalidades de los autores.
El marco referencial también es conocido como marco teórico, estado del arte o estado de los conocimientos. Este componente de la investigación se debe formular luego de aclarar el planteamiento del problema y los objetivos.
Contiene un conjunto de elementos conceptuales, son todas las leyes, principios, sentencias, paradigmas, categorías y modelos referidos al problema de investigación.
Dicho conjunto define, expone y anuncia de manera lógica los fenómenos del mundo al que pertenece el tema. Cada uno de los elementos se debe relacionar entre sí y construir una estructura identificable.
Realizar el marco referencial es de suma importancia pues aclara los puntos que otros trabajos ya han tocado, permite el acceso a información básica para vislumbrar el tema y, entre otros puntos, sitúa el proyecto en un marco general de la ciencia y la técnica.
Para realizar un marco referencial deben identificarse las fuentes a consultar así como los autores, procurar manejar fuentes confiables y organizar las ideas redactando de manera clara y precisa.
Dentro del marco referencial se ofrecen conceptos organizados que permiten establecer las estrategias, es decir, el enfoque y la visión para enfrentar el problema. Asimismo, brinda tácticas de interpretación de los resultados.
La elaboración del marco referencial ayuda en la prevención de errores que hayan cometido otros investigadores. Ya que incluye un marco de antecedentes, orienta a saber cómo elaborar el estudio, considerando los puntos ya tratados por trabajos anteriores, cómo han sido abordados o qué fuentes emplearon, entre otros.
Gracias a este marco, el investigador amplifica su panorama del estudio y establece una guía que lo centra en el problema, sin desviarse del planteamiento original. También ofrece un panorama del estado en el que se encuentra el tema que se estudiará.
Un buen marco referencial conduce al planteamiento de hipótesis que luego se pondrán a prueba en la práctica. Funciona de inspiración a otras líneas y áreas de investigación así como una guía para descifrar los resultados que se obtengan.
En primer lugar, se debe revisar la bibliografía básica con la que se definió el tema y el problema de la investigación, para luego elegir la bibliografía con mayor relevancia de acuerdo con el o los asesores.
Tras esto, se inicia un proceso de lectura, resumen y análisis que se plasmarán en fichas destacando los elementos relevantes relacionados directamente al tema de investigación. Dichos resúmenes deben ensamblarse de tal forma que sean estables y con buena redacción incluyendo las fuentes.
Posteriormente se realiza el marco conceptual seleccionando los términos a utilizar a lo largo del trabajo y que se explicarán con profundidad en el mismo. Para eso se recomienda elaborar un glosario.
Se debe tener organización, ser sistemáticos y metodológicos. Esto se alcanza con la realización de fichas, citas a pie de página y los comentarios críticos del autor del proyecto.
A la hora de documentar se debe tener en cuenta los diferentes tipos de herramientas que existen, entre ellos están los mapas conceptuales, los cuadros y los resúmenes. Todos estos ayudan a sintetizar la información.
La coherencia y cohesión son vitales a la hora de redactar el marco referencial ya que sustenta teóricamente al proyecto. De él depende la claridad conceptual de la investigación.
MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL
El marco teórico es el apartado de un proyecto de investigación en el cual se sustentan los experimentos, hipótesis y propuestas de desarrollo de la investigación. Se compone de un conjunto de referencias y antecedentes fruto del aqueo bibliográfico del cual partió la investigación misma, se trata de un apartado del trabajo de investigación en el cual los autores deberán demostrar en qué autores y libros se basan para elegir el camino investigativo que eligieron. Explicita el apoyo teórico y conceptual que consultaron para poder plantear la investigación como lo hicieron. Esto implica que se aborden unos antecedentes las cuales Son investigaciones previas sobre el mismo tema, y una son las obras consultadas de los grandes estudiosos de la materia.
Un marco teórico debe ser una exposición coherente, ordenada y sucinta de la teoría que sustenta el trabajo. Debe prestar atención a los datos y referencias bibliográficos.
La minuciosidad, la transparencia y la acuciosidad le permitirán al lector de este apartado adquirir un cuerpo unificado de criterios para comprender y analizar el tema propuesto. Así podrá apreciar los aportes que la investigación le brindará.
Los objetivos de todo marco teórico pueden resumirse de la siguiente manera:
Ellos siempre van dar cuenta de los rasgos innovadores de la investigación y sus aportes al campo frente a la bibliografía ya existente y a los trabajos que la anteceden, ubican dentro de un marco de referencias conceptuales y teóricas al problema del que se ocupará la monografía; brindan al lector definiciones y conceptos útiles para poder adentrarse en el cuerpo del trabajo de investigación sin problemas. Para ello puede usarse incluso un glosario y por último justifican la elección metodológica, conceptual e instrumental de cara a la forma en que otros han investigado la misma materia.
Normalmente, un marco teórico se compone de dos apartados, que dependiendo del caso pueden siempre redactarse como uno solo conjunto:
Antecedentes de la investigación. Ante todo, los investigadores deben consultar en distintas fuentes y bases de datos respecto de qué investigaciones previas a la suya abordaron el tema en cuestión, para saber cuál es el estado de la cuestión al momento. Y esto es justamente, lo que se deberá explicar en este apartado, haciendo referencias explícitas y concretas a los más destacados antecedentes que existan, y explicando en qué su investigación se diferenciará de lo expuesto por ellos.
En los conceptos teóricos, en este caso se trata de un glosario terminológico y conceptual necesario para comprender el desarrollo de la investigación, en el cual se explicará qué autores y libros sirvieron para justamente enmarcar conceptualmente la investigación, brindando soporte a sus puntos de vista, procedimientos o razonamientos de base. Se emplearán citas, referencias y explicaciones según resulte necesario en cada caso.
Esta estructura se podrá plantear libremente del modo que les resulte más conveniente a los investigadores, siempre y cuando cubran todo lo pertinente a la teoría en el desarrollo de su trabajo de investigación.
A grandes rasgos, los pasos para elaborar un marco teórico son:
Un arqueo bibliográfico: que siempre debe ser el primer paso, es hacer una extensa revisión bibliográfica. Esto implica usar distintas bases de datos y servicios de búsqueda, especialmente en bibliotecas universitarias, de institutos académicos o del área específica de nuestra investigación. Primero, dar con los trabajos que aborden el tema de nuestra investigación, para así determinar qué hizo, de qué manera y qué resultados obtuvieron. Anotaremos de cada caso los datos bibliográficos, revisaremos la bibliografía consultada (sus antecedentes, también) y tomaremos nota de en qué se asemeja y en qué se distingue de nuestra investigación cada uno. No siempre hará falta leer entero el documento, bastará con acudir a un resumen y echar un ojo a la introducción, las conclusiones y la bibliografía, como mínimo.
Segundo, una vez que sepamos qué autores emplearon nuestros antecesores en sus marcos teóricos y qué autores resultan indispensables para lo que queremos hacer, deberemos consultarlos y documentarnos respecto a cuáles son las voces de autoridad en el campo específico de nuestra incumbencia. O sea, qué textos teóricos deberíamos leer para nuestra investigación, y tomar nota de ellos.
Investigación teórica. Una vez sabemos qué teóricos emplearemos para nuestro trabajo, debemos leerlos, estudiarlos y determinar en cada caso de qué nos sirven:
¿Qué conceptos clave elaboran estos teóricos?
¿Qué categorías de sus propios estudios sirven para el nuestro y por qué?
¿De qué manera esperamos que sus trabajos influyan el nuestro?
En cuanto sepamos esta información, podremos empezar a redactar.
La redacción teniendo todo lo anterior en claro, no será difícil empezar a redactar nuestro marco teórico, dividido en dos etapas:
Los antecedentes. Que son donde básicamente contaremos qué descubrimos durante la primera etapa del arqueo, qué antecedentes fueron importantes y por qué, y en qué medida nuestro trabajo es original o es un aporte respecto a lo que ya se consigue en las bibliotecas.
Y la teoría esto es, qué autores clave emplearemos para nuestro abordaje investigativo y por qué, intentando dar respuesta a las preguntas que nos hicimos durante su lectura.
MARCO INSTITUCIONAL
En FUNDES la investigación se concibe como uno de los pilares importantes en la disposición de los nuevos saberes y conocimientos oportunos en su relación con las necesidades económicas, culturales, sociales, ambientales y de innovación científica y tecnológica del contexto y de la región en el que está inscrita nuestra institución.
La investigación se contempla como una herramienta académica predilecta para la consecución, actualización y aplicación de los mejores conocimientos y para la consolidación de una comunidad académica, que responda al reto de convertirse en una institución competitiva en el ámbito regional, nacional e internacional.
La construcción de la cultura investigativa en Fundes, se fundamenta en los lineamientos que establece la filosofía de la institución en el Proyecto Educativo Institucional PEI, en su Visión y Misión. Desde la Misión pretende que los integrantes de la comunidad académica, desarrollen una labor común a favor de la formación de profesionales integrales, que desarrollen su potencial intelectual e investigativo dirigido a la construcción de un orden económico político social y cultural. Ahora bien, desde la formulación de la Visión de FUNDES se percibe como una institución educativa regional que lidera el desarrollo científico e investigativo en la misma, integrando la ciencia y la fe en procura de la promoción integral del hombre.
METODOLOGÍA
La metodología de un proyecto de investigación consiste en todos los pasos que se recogen a la hora de la planificación y gestión de un proyecto. Esta suele recoger desde la gestión de recursos hasta la coordinación del equipo de trabajo, o incluso la relación con todos los interesados en los resultados del proyecto.
Métodos y técnicas de investigación son fundamentales e indispensables para el desarrollo de un estudio de cualquier índole. Los métodos indican el camino que se seguirá y son flexibles, mientras que las técnicas muestran cómo se recorrerá ese camino y son rígidas. Ello, implica una instrumentación basada en elementos descriptivos y la adición permanente de otros elementos, técnicas e instrumentos propios de modelos utilizados por la investigación educativa como la Investigación Acción Participativa IAP y Marco Lógico, todo ello en una ruta de encadenamiento por estrategias.
Para su desarrollo pedagógico, en el momento de ejecución se propone un modelo de educación basada en el estudiante: auto-aprendizaje. Para su sustento, se tiene en cuenta que con los avances de la técnica, la creatividad desarrollada, la autonomía propia, la multiplicidad de las cosas, los diferentes procesos de aprendizajes propios de los campus, las diferentes capacidades de atención y retención mental propias del desarrollo de habilidades de pensamiento; hoy más que nunca, la educación ha de estar centrada en el auto-aprendizaje y los procesos investigativos han de apuntar a fortalecer esta metodología y pedagogía. Se muestra urgente, prestar atención a la necesidad de iluminar el proceso de acceso a las estructuras investigativas, con herramientas significativas; de tal manera que la educación transforme al estudiante en un ser con capacidad de ser feliz y de contribuir profesionalmente al cambio social, cultural, económico y político. De hecho, es el sentido de la apertura de espacios de reflexión y auto construcción como los Semilleros de Investigación que basan esta propuesta. En el proceso de búsqueda de herramientas que faciliten a los estudiantes el desarrollo cognitivo del auto-aprendizaje, la propuesta metodológica y pedagógica con que se pretende adelantar la propuesta formativa de los semilleros, surge de la experiencia del docente formador en las diferentes áreas del saber. La ruta metodológica que se plantea es la siguiente: Para los componentes centrales de formación dentro de los semilleros, se busca que la universidad gestione bloques de aprendizaje de tres horas, de tal forma que puedan los estudiantes tener un tiempo prudente y adecuado para profundizar en el tema de aprendizaje de cada sesión. La dinámica de estos bloques se describe en los siguientes momentos.
Primer momento: Apropiación individual: Este tiempo exige al estudiante un trabajo permanente, apoyado en guías, las cuales le proporcionan herramientas que potencialicen su desempeño formativo. Ello partiendo de que la estructura de pensamiento propia de un estudiante que accede a semillero, busca romper la dinámica de la clase convencional, que más allá del modelo, inicia con la intervención directa del guía o mediador.
Segundo Momento: Aprendizaje cooperativo: Se fundamenta en el trabajo en equipo, pues es en este momento donde sus interrogantes pueden socializar lo personal y personalizar lo social. De esta manera se exige que el equipo esté abierto a aprender y que el conocimiento sea en equipo, lo cual es esencial para el trabajo investigativo en grupos de estudio y semilleros.
Tercer momento: Verificación el docente, guía o mediador, acompaña los resultados de los momentos anteriores y verifica el cumplimiento de los trabajos individuales y de equipo. Es el momento, que además, se acuerdan ajustes, se despejan dudas en lo individual y colectivo; además de concertar un primer momento de sistematización de la información.
Cuarto momento: Socialización de trabajos y puesta en común de las experiencias académicas. Es aquí donde todos los equipos socializan sus experiencias con base a las producciones realizadas durante el proceso formativo. Se adelantan registros con diferentes técnicas e instrumentos de recolección y análisis de la información, permitiendo el avance y la verificación de los momentos anteriores.
Quinto momento: Sistematización final y organización del tema de aprendizaje por parte del estudiante. Este ejercicio se propone para ser presentado en bitácoras virtuales (Blog) a la comunidad académica. Este producto contempla como mínimo significativo el desarrollo de tres puntos: 1. Hacer un resumen del documento sistematizado. 2. Plasmar un mapa conceptual, mental, infografía u otro referente de tipo gráfico. 3. Producir un escrito del tema para la comunidad, el cual puede ser, un poema, un cuento, un ensayo o un artículo, entre otros, de setecientas a novecientas palabras. Dicha metodología ayudará a potencializar el conocimiento investigativo de cada estudiante, teniendo un equilibrio de su saber, consciente que el futuro y desarrollo de la sociedad ya no depende de manos y brazos, ni fuerza bruta para el trabajo, sino de seres pensantes que con su capital intelectual, propician rápidamente lo que la sociedad requiere. Estos procesos formativos dan pie de pertinencia a la labor de Semilleros de Investigación que se proponen.
CONCLUSIONES
Las conclusiones de un proyecto de investigación son el apartado en el que se ofrece al lector un cierre, en el que el proyecto finaliza. Esto significa que no hay más contenido en adelante. Además, allí se encuentran los hallazgos definitivos del proyecto, la interpretación de los resultados del proyecto, a la luz del contexto especializado al que el mismo pertenece.
Las conclusiones le ofrecen al lector la perspectiva que tiene ahora el autor del proyecto, luego de haberlo realizado y de haber comprendido lo que salió bien, lo que salió mal y lo que todo ello significa.
Por lo tanto, las conclusiones constituyen una reflexión final sobre el proyecto, más que un resumen de resultados. En este apartado el autor o los autores especifican en qué contribuyeron al saber general de la humanidad, luego de haber realizado el proyecto.
Las conclusiones y la introducción, idealmente, deben tener algún tipo de diálogo, como apertura y cierre del proyecto.
Las conclusiones deben empezar a hacerse cuando el cuerpo del trabajo está listo y desarrollado. Una vez alcanzado el punto tal de conocimiento sobre el proyecto, las conclusiones permiten mirarlo todo en retrospectiva señalar lo que salió bien, lo que salió mal y el porqué de ambas cosas. Así, para redactar unas buenas conclusiones debemos seguir los siguientes puntos: al igual que en el caso de la introducción del proyecto, lo ideal es que las conclusiones partan de un conjunto de preguntas o premisas que el propio proyecto saque a la luz, y para ello es posible interrogarlo, o sea, hacerle preguntas como:
¿Qué aprendimos una vez realizado el proyecto? ¿En qué ha cambiado nuestra comprensión del tema del que se ocupa?
¿Se confirmaron nuestras sospechas respecto al resultado? ¿Son valiosos, reveladores o sugerentes los resultados obtenidos?
¿Qué cosas haríamos diferente si tuviéramos que repetir el proyecto y por qué? ¿Qué aspectos del mismo tuvieron debilidades y cómo podrían subsanarse a futuro?
Una vez observado el resultado del proyecto, ¿qué nuevos proyectos podríamos emprender? ¿Hacia dónde tendría que marchar una continuación y por qué?.
Una vez obtenidas las preguntas pertinentes, deberemos organizarlas de acuerdo a su importancia, para obtener un orden textual que luego iremos llenando de información, hasta obtener un texto.
Es posible estructurarlas en base a subtítulos, abordando en cada apartado un aspecto diferente de lo mismo.
Algunos de los errores comunes a la hora de redactar unas conclusiones son:
Hablar de cualquier cosa, las conclusiones sin duda deben ofrecer información más general, contextualizada y puesta en perspectiva que un mero apartado de resultados, pero eso no quiere decir que podamos irnos por las ramas. Es vital tener algo que decir a modo de cierre, tal y como lo es a modo de introducción. No podemos abandonar la materia del todo, si bien podemos volver a una perspectiva más amplia, menos apegada a la realización del proyecto.
No añadir nada nuevo, las conclusiones no son un espacio para repetir lo ya dicho, ni para decir obviedades, sino para añadir información suplementaria que no podría ser comprendida sin haber leído ya el proyecto. En ese sentido, forma la contrapartida de la introducción: si aquella brindaba lo necesario para empezar a leer el trabajo, las conclusiones brindan lo necesario para entender en perspectiva lo leído.
Limitarnos a un esquema, las conclusiones no son necesariamente un conjunto de premisas que podamos resumir en un esquema. Bien pueden ser varias páginas de explicaciones, que giren en torno a un hallazgo central del proyecto. Así que no hace falta llenar una página de ítems en un esquema, cuando podemos perfectamente redactar un texto legible.
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